Desde 2002, la holandesa Joke Waller-Hunter es secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), y tiene a su cargo la organización de las conferencias de partes de ese acuerdo, que reúnen cada año a delegados de 188 gobiernos, para discutir formas de reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero.
Del 6 y al 17 de diciembre se llevará a cabo en Buenos Aires la Décima Conferencia de las Partes (COP 10, por sus siglas en inglés) sobre Cambio Climático, en coincidencia con el décimo aniversario de la entrada en vigencia de la Convención.
Un muy buen regalo de aniversario sería la ratificación del Protocolo de Kyoto por parte de Rusia, lo que permitiría la entrada en vigor del tratado, dijo a Tierramérica Waller-Hunter, durante una visita a la capital argentina. Sin embargo, matizó, Kyoto es sólo el primer paso.
—¿Qué espera de la COP 10? —Será una conferencia muy especial, porque es el décimo aniversario de la entrada en vigencia de la Convención y los aniversarios siempre dan la oportunidad para mirar atrás, analizar lo que se ha logrado y también ver hacia dónde nos dirigimos y qué debemos hacer para resolver los problemas del cambio climático.
—¿En qué tema se pondrá énfasis? —Esperamos que la COP 10 se centre con mucha fuerza en el debate sobre acciones comunes de los países, y en la cooperación nacional e internacional necesaria para la adaptación al cambio, sobre todo en los países en desarrollo, que son los más vulnerables.
—¿Cree que Rusia ratificará el Protocolo? —Sabemos que es decisión del gobierno ruso trabajar desde sus distintos ministerios para preparar una posición común, y que ese proceso está en curso. Es una discusión al más alto nivel político, y no sabemos exactamente cuándo terminará. Con esa incertidumbre preparamos la COP 10. Por supuesto, sería un buen regalo de aniversario si Rusia ratificara el Protocolo durante la conferencia de Buenos Aires.
—¿Qué pasará si no lo hace antes de la reunión de Buenos Aires? —No creo que haya un impacto directo sobre la Conferencia. Más aún, la entrada en vigencia del Protocolo no es un requisito para definir el éxito o fracaso de la reunión, porque la base de nuestras deliberaciones es la Convención sobre Cambio Climático. El Protocolo juega un papel clave, porque otorga a los países industrializados metas claras. Aunque no ha entrado en vigor, influye en la agenda de los países que lo han ratificado. Pero el Protocolo es sólo un primer paso para atender un problema de largo aliento.
—¿Cree posible volver a comprometer con la reducción de emisiones a Estados Unidos, que retiró su firma del Protocolo de Kyoto en 2001? —Para ser efectivos en la futura implementación de la Convención, necesitamos tener a todos los sectores involucrados: los que ratificaron el Protocolo de Kyoto, los que no lo hicieron, y los que dijeron que no lo harían. Seguramente los ministros van a analizar cómo podemos tenerlos a todos adentro.
—¿Qué mensaje le gustaría que deje la COP 10? —Debería destacar la importancia del cambio climático como problema mundial muy grave, y también mostrar cómo actúa la comunidad internacional para lidiar con él.
* Publicado originalmente el 25 de septiembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.